martes, 13 de diciembre de 2016

SISTEMAS CONSTRUCTIVOS: LAS BÓVEDAS GAUSAS

Es bien sabido que Eladio Dieste innovó en los sistemas constructivos que utilizaba, siempre buscando la economía ("la tradición no se logra con el método constructivo, se logra con el material")y la función, y uno de los métodos más utilizados por el uruguayo fueron las bóvedas gausas.
Las bóvedas gausas fuero muy utilizadas en la cubrición de almacenes, por su fácil construcción y economía. De hecho, Dieste creó un sistema de cimbras las cuales dividían la bóveda en cuatro y maclaban de tal forma que hacían del ensamblaje un juego de niños.

Las bóvedas gausas en sí son un tipo de bóveda laminar que su forma da una imagen de dientes de sierra. No Tiene riesgo de pandeo por su forma y la doble curvatura, funcionan a tracción. Dieste logra Bóvedas de 15 m que se arman en 3 horas, y de 50 m en 14 horas. En realidad dijo que se podían hace hasta de 100m de luz y 10 de flecha.



Al ser un elemento histórico buscamos precedentes como por ejemplo Doganoff, 1956 en Bulgaria, solo que el no hizo en realidad bóvedas gausas sino que eran conoides trasladados que soportaban solamente 1/3 de la carga que soportan las bóvedas gausas.

Dieste tomó como ejemplo a arquitectos catalanes, como por ejemplo  Gaudì, Puich i Cadalfalch, Muicunil o Guastavino.

Salvador Tarragò, que es profesor de arquitectura en la autónoma de Barcelona, compara la creatividad del ladrillo de Dieste con Bruneleschi y Freyssenet.

Considera a los constructores más cualificados que existen a Mamoru Kawabuchi, Fernando López Carmona y Dieste.

También considera a Dieste a un arquitecto con una gran capacidad para lo mágico, por eso dice que las obras másexpresivas son: Iglesia de Atlantida, Nuestra Señora de Lourdes y San Pedro de Durazno.

sábado, 3 de diciembre de 2016

EDIFICIOS REPRESENTATIVOS: RAFAEL GUASTAVINO

3. BIBLIOTECA PÚBLICA DE BOSTON

La Biblioteca Pública de Boston es la mayor biblioteca municipal de los Estados Unidos. Fue la primera biblioteca pública municipal de los Estados Unidos, la primera gran librería abierta al público en los Estados Unidos y la primera biblioteca pública que permitió el préstamo de sus fondos para llevárselos a casa. De acuerdo con la Asociación de Bibliotecas Americanas, esta biblioteca tiene más de 15 millones de libros y es la tercera más grande de los Estados Unidos después de la Biblioteca del Congreso y la de la Universidad de Harvard. Sus colecciones incluyen además 600.000 fotografías, obras de Rembrandt, Durero, Goya, Daumier, Toulouse-Lautrec y 350.000 mapas antiguos.



Cuando se abrió en 1895, la nueva biblioteca fue proclamada como un "palacio para el pueblo", e incluía una guardería, la primera de la nación, y un jardín de esculturas en su patio central, rodeado de una galería de arcadas a la manera de un claustro renacentista. Dando a Copley Square, la biblioteca presenta una fachada que recuerda a la del Palazzo della Cancelleria, un palacio italiano de la Roma del siglo XVI. Las ventanas con arcos de su fachada son deudoras del Templo Malatestiano de Alberti en Rímini, el primer edificio completamente renacentista. McKim también diseñó la Bibliothèque Sainte-Geneviève en París (construida entre 1845 y 1851). McKim no se limita simplemente a imitar los modelos, los tres espacios centrales son sutilmente enfatizados sin romper el ritmo.



La Biblioteca Pública de Boston también representa la primera y una de las mayores aplicaciones en los Estados Unidos de las bóvedas tabicadas del arquitecto valenciano Rafael Guastavino. Hasta siete diferentes tipos de las denominadas bóvedas de Guastavino pueden observarse en la biblioteca.



Bates Hall, situada en el segundo piso del edificio McKim, es la gran sala de lectura de la BLP. Está considerada arquitectónicamente como una de las más importantes del mundo. Su forma es rectilínea, pero terminando en ábside en sus extremos, recordando a una basílica romana.

martes, 29 de noviembre de 2016

EDIFICIOS REPRESENTATIVOS: RAFAEL GUASTAVINO

2. TEATRO LA MASSA

El imponente teatro de la Massa se construirá entre los meses de noviembre de 1880 y marzo de 1881 bajo la dirección de obra de Rafael Guastavino Moreno. Guastavino diseña un edificio circular con una caja escénica rectangular, del que destaca la cubierta de la sala, con una bóveda tabicada de 17 metros de diámetro por 3,5 metros de flecha, y con un óculo de 4 metros de diámetro en el centro y pequeñas bóvedas tabicadas perimetrales con columnas de fundición, que originan el espacio de los palcos.

En 1889, para proporcionar a los socios ocio, instrucción y mutuo auxilio, se constituye en Vilassar la asociación Centro Vilassanés, conocida popularmente como la Massa, en el contexto de un Vilassar en pleno desarrollo textil, generando la necesidad de crear espacios para relacionarse el colectivo de obreros, como la Estrella, o para industriales, dando origen a la Massa.

El Centro Vilassanés, con el café que ocupará las dos plantas del edificio anexo al teatro, será un motor de la actividad social y cultural de Vilassar. Las incontables tertulias en las mesas de mármol del café, los bailes, el teatro y, a partir de 1905, el cinematógrafo, dotaron a la sociedad de una constante actividad. Durante el siglo XX, de la Massa nacerán nuevas propuestas culturales, de protección del patrimonio arqueológico, excursionista..., sin perder nunca de vista las funciones de mutuo auxilio, que cumplían una labor asistencial indispensable.


EDIFICIOS REPRESENTATIVOS: RAFAEL GUASTAVINO

1. LA FABRICA TEXTIL BATLLÓ

La serie de entradas que realizaremos sobre las obras representativas de Rafael Guastavino servirán como pequeña introducción para dar a conocer un poco estos edificios.

La fábrica de Can Batlló de Barcelona dedicada a las hilaturas de algodón fue creada por los hermanos Félix y Juan Batlló y Barrera a mediados del siglo XIX. El conjunto de edificios modernistas situado en la calle del Conde de Urgell (n. 173-215), en el barrio de la Nueva Izquierda del Ensanche de la ciudad Barcelona fue reconvertido a comienzos del siglo XX en la Escuela Industrial dependiente de la Diputación de Barcelona.






Fue construida entre 1868 y 1869 por Rafael Gustavino, queda muy poca cosa. Solo la altísima y singular chimenea y la envoltura de la antigua fábrica de pisos, destacando el "edificio del reloj", lugar donde estaban los telares y se desarrollaba toda la producción. Se mantuvo el volumen y la composición de los huecos, introduciendo el gran salón y el patio interior con su lucernario y reformando la fachada principal mediante la unión de ventanas y la adición de un pequeño frontón sostenido por columnas en la entrada. En 1906 la fábrica fue vendida y pasó a ser transformada en Universidad Industrial, que ya en 1910 funcionaba. Entre 1927 y 1934, según proyecto de Joan Rubió i Bellver, se introdujeron las reformas definitivas, sobre todo en el cuerpo central de acceso, quedando tal y como hoy la podemos contemplar. La fábrica fue cerrada en 1889. Sorprende que una fábrica tan ambiciosa durara tan poco. La razón del cierre no tuvo que ver con la viavilidad económica, que estaba fuera de toda duda, sino que fue por problemas sociales. Los Batlló, que ya estaban atemorizados por la cada vez más radicalizada conflictividad sindical, sufrieron un atentado que les decidió a abandonar.




















miércoles, 26 de octubre de 2016

EL ARQUITECTO DE NUEVA YORK



Rafael Guastavino nació en Valencia, en 1842. Arquitecto poco conocido por la sociedad de su país natal pero muy importante en el desarrollo arquitectónico y constructivo de Estados Unidos, el país que le vería desarrollar la parte más prolífica de su carrera, además de ser uno de los arquitectos más reconocidos en la historia de Nueva York.

La parte artística le venía de familia a Rafael Guastavino, de tradición musical y artística su tatarabuelo fue el constructor de la arciprestal de San Jaime de Villarreal. Es educado en las artes hasta los 16 años cuando empieza a interesarse seriamente por la arquitectura.



En 1861 se muda a Barcelona para inscribirse en la Escuela Especial de Maestro de Obras, en 1868, tres años más tarde de haber finalizado sus estudios, realiza uno de sus primeros grandes proyectos: la Fábrica Textil de Batlló, en Barcelona. La finalización y espectacularidad de su sala de telares con bóvedas tabicadas marcará una pauta a seguir en su carrera.

La bóveda tabicada es una técnica centenaria que se basa en la colocación de varias capas de ladrillos, una encima de las otras. Los ladrillos de las diferentes capas se colocan por la cara de mayor superficie orientada hacia el espacio a cubrir y cuando se concluye una capa, mediante mortero se coloca la siguiente con un cierto esviaje respecto de la anterior, de manera que sus juntas no coincidan y así la estructura tenga una mayor resistencia. Una sola capa no aguantaría el peso, pero es la unión de varias de ellas, 2 o 3 en función de la envergadura de la bóveda o cúpula, lo que confiere a la estructura la resistencia necesaria, aun manteniendo su ligereza.

Durante la construcción, en función de la amplitud del espacio a cubrir, era necesaria una cimbra deslizable de madera sobre la que colocar la primera capa de la bóveda y que, a su vez, servía para controlar la geometría, pero, en ocasiones, debido al rápido fraguado del mortero de cal o yeso, y la ligereza de los ladrillos, ni tan siquiera eso, lo que aún permitía construir con mayor rapidez, siempre que la habilidad de los albañiles lo permitiera.

Tras el éxito cosechado en sus primeras obras y estudios decide, con 39 años, abandonar Barcelona y trasladarse a Nueva York. Su mayor acierto. Aunque en España había dejado obras en construcción, como el Teatro La Massa en Vilassar de Dalt, ni el propio Guastavino podía imaginar el espectacular y próspero futuro que tendría en la ciudad que le acogía.


Guastavino empezó a emplear mejores materiales para sus construcciones lo hizo que fuera mejorando y desarrollando su método. En una situación perfecta para expandir su sistema constructivo debido a los últimos grandes incendios en ciudades importantes, como Chicago en 1871,  donde mayoritariamente se usaba la madera, y las crisis económicas hicieron que el valor de su técnica constructiva, que aparte de eficaz era barata de construir, subiera como la espuma.

Comenzó a proyectar y edificar grandes edificaciones como la Biblioteca Pública de Boston, que supuso su definitivo despegue. Su popularidad fue en aumento los siguientes años, cuando fundó la Guastavino Fireproof Construction Company, hasta el punto de construir aproximadamente 1000 edificios por todo E.E.U.U. y más concretamente 360 edificios en Nueva York, por ese motivo se le conoce como "El arquitecto de Nueva York"

Su hijo, Rafael Guastavino Jr,  continuó el legado dejado por su padre hasta 1943, hacía 35 años de la muerte de su padre. El hijo vende su parte de la empresa a Blodgett hijo, cuyo padre había sido socio de Rafael Guastavino. En 1962 la empresa cierra definitivamente al no poder amoldarse a los nuevos tiempos y las nuevas técnicas y materiales constructivos que fueron introduciéndose.



Algunas obras significativas podrían ser las siguientes: Basilica of St. Lawrence de Asheville, Union Station de Pittsburg, la Catedral de San Juan el Divino, el Carnegie Hall de New York City, la estación de metro de City Hall,  el puente de Queensboroug's o la Grand Central Terminal de Nueva York.




Para finalizar, uno de los motivos por los que este arquitecto no ha caído en el olvido es gracias al historiador George Collins. Fue Collins el primero en hacer un inventario sistemático de los edificios de Guastavino en el mundo, y en mostrar el significado que la familia Guastavino tuvo para la historia de la arquitectura y la ingeniería. Quizás más importante que esto, fue Collins quien rescató los archivos de la Guastavino Company, que ahora son la base de la Colección Guastavino en la Biblioteca Avery de la Universidad de Columbia.




Bibliografia:

martes, 25 de octubre de 2016

LAS ESTRUCTURAS ESCONDIDAS TRAS LAS CARTAS (I)

Ladrillos, acero y cemento. Con estos tres "ingredientes" Eladio Dieste construía estructuras que desafiaban como mínimo la gravedad y nuestra credibilidad. ¿Cómo pueden un puñado de ladrillos salvar aquellas luces y organizarse en esas extravagantes formas?
Pues bien, no sólo con materiales se hace arquitectura, también con palabras, y así lo demostró en las dos relaciones epistolares que mantuvo el uruguayo: con Carlos Martì y Frei Otto. Hoy hablaremos de sus conversaciones con el catalán.

Para empezar destacaremos la manera colectivista de hablar de este señor, ya que al igual que su método constructivo, consideraba que un edificio se realizaba con el trabajo de todos, no sólo de "una idea inicial se genera el proyecto". Este concepto esta estrechamente ligado a su idea de la función, sobe la cual opinará que "cuando se esquematiza la función, se nos empobrece la realidad de lo que se nos dice". Dicho en palabras menores, antepone la humildad y la sinceridad a la forma.

Quizás por esto no será conocido en proporción al arte que genera, ya que la forma puede ser bonita o fea pero la función siempre será agradecida y amable. El lo expresará con la siguiente fórmula:"la diferencia entre una nariz pequeña y una larga es de milímetros".

Otra de sus mayores preocupaciones, por colación a la anterior será la proporción, la que considera dueña y señora de la belleza junto a la función. Para él, Chartres es un ejemplo de serenidad proporcional, sin embargo San Pedro lo considerará un monstruo insulso y sinsentido. 

El de Artigas no deja de nombrar en los escritos con el catalán su gran admiración por arquitectos como Mario Botta, Gaudì y el arquitecto mexicano Arana.

En grandes pinceladas esto sería lo que podemos destacar de entre los escritos cruzados del periodista y el arquitecto, escritos que nos hacen ver y valorar los principios fuertemente arraigados con los que Eladio costruye sus obras. Era ya mayor cuando ocurrió todo esto, de ahí que saquemos en claro la fuerte personalidad que definía al artista que construía con los materiales que mejor controlaba: ladrillos, acero, cemento e ideales.


lunes, 10 de octubre de 2016

ESTRUCTURA FUNICULAR

Relacionado con la elección del tema a tratar este curso con Guastavino y Dieste habíamos pensado, no realizar una maqueta a escala de alguna de sus obras, sino adaptar las estructuras funiculares a un proyecto encuadrado en un entorno con la intención de llegar hasta la ultima fase de ejecución.

Esta es una de las estructuras que se acercan al resultado que buscaríamos (salvando las distancias):